miércoles, 19 de diciembre de 2018

FUNCIÓN DE RELACIÓN. ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS.

Los sentidos nos proporcionan información vital que nos permite relacionarnos con el mundo que nos rodea de forma segura e independiente.

Tenemos 5 sentidos: el olfato, la vista, el gusto, el tacto y el oído. Cada uno de ellos cumple una función diferente, aunque en ciertos casos, estén conectados. El olfato nos permite percibir el aroma, la vista nos deja ver todo lo que nos rodea, el gusto el sabor de las comidas. El tacto nos permite sentir la textura de las cosas, si están frías o calientes y el oído captar ondas sonoras para que podamos escucharlas.




EL OLFATO: se encuentra en la parte interna de la nariz. Los receptores olfatorios son muy sensibles, por lo que son estimulados por olores poco intensos. Las sustancias aromáticas suelen desprender partículas en estado gaseoso, son conducidas por el aire. Al llegar a una de las regiones más imprescindibles del olfato, se disuelven y actúan sobre las células olfatorias. Todos los estímulos son conducidos al bulbo olfativo y posteriormente al cerebro. Para apreciar olores delicados se debe aspirar con fuerza por la nariz. Captamos estímulos producidos por la presencia de sustancias químicas del aire o en los alimentos que entran en la boca.




LA VISTA: es uno de los principales sentidos, permite al hombre conocer el medio que lo rodea; así consigue captar e interpretar señales. Los ojos son los órganos receptores de la vista y las cejas, las pestañas y los párpados complementan su protección. Las imágenes le proporcionan al ojo: información sobre el color, la forma, la distancia, la posición y el movimiento de los objetos.




EL GUSTO: el sentido del gusto nos permite determinar el gusto y el sabor de los alimentos que ingerimos. Para determinar el gusto por los alimentos tenemos las papilas, donde se encuentran los botones gustativos que permiten identificar los sabores.
En la parte superior de la lengua (verde): se perciben los sabores amargos.
En la parte lateral superior(azul): se perciben los sabores ácidos.
En la parte lateral baja (rosado): se perciben los sabores salados.
En la punta de la lengua (naranja): se perciben los sabores dulces.




EL TACTO: el sentido del tacto nos permite percibir cualidades de los objetos. Es el encargado de percibir la temperatura, la presión y el dolor del cuerpo de cada ser humano. En la piel se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información para que sea interpretada por el cerebro.




EL OÍDO: el oído es un órgano del cuerpo humano muy sensible y avanzado. Su función es transmitir los sonidos al cerebro a través de sus distintas partes: oído externo, oído medio y oído interno. Otra función es la de mantener nuestro sentido del equilibrio.

Oído externo: es la parte exterior del oído que recoge las ondas sonoras y las dirige al interior del oído.
Oído medio: transmite los sonidos del oído externo al oído interno y está compuesto por 3 diminutos huesos: martillo, yunque y estribo.
Oído interno: su función es transmitir las señales al cerebro.













  

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